= Con 3 mil 400 candidatos enlistados
= Seis boletos para ciudadanos sinaloenses
= Participación electoral; la gran duda
= Detienen y liberan a Gerardo Vargas
= Rocha Moya y su espíritu universitario
Podremos estar de acuerdo o no con el proceso que se desarrollará este domingo en todo el país; pero en lo que se debe coincidir es que estamos frente a un evento histórico, en tratándose de la primera elección del Poder Judicial en la república mexicana, algo de lo que muy pocas naciones pueden presumir en el mundo entero. En lo sucesivo, México ya podrá decirlo -sea como sea- en este país el voto popular decide la configuración de los tres poderes del Estado: Ejecutivo, Legislativo y ahora Judicial.
Sin embargo, la duda no gira precisamente alrededor de quién ganará la elección de este domingo primero de junio, sino ¿Qué porcentaje de ciudadanos ejercerán su derecho de voto? Esa es la gran pregunta de los últimos días, ante la torpeza de una autoridad electoral que no tuvo la capacidad suficiente como para orientar con claridad a la sociedad votante en general.
En cuanto a los posibles triunfadores resulta más que obvio vaticinar que, salvo contadas excepciones, saldrán con la mano en alto los candidatos respaldados por la Cuarta Transformación, con todo y que se dijo, se sostuvo y hasta se garantizó que la totalidad de los partidos políticos deberían permanecer al margen de la elección. Y por si había incertidumbre, ahí están los famosos “acordeones” de los últimos días, que no son otra cosa que una abierta inducción al voto en favor de los candidatos morenistas, frente a la abierta pasividad del Instituto Nacional Electoral.
Está claro, ganarán los candidatos de MoReNa, salvo excepciones -muy contadas – y sorpresas de última hora. Lo otro: la participación electoral.
La propia presidenta Claudia Sheinbaum (principal promotora de esta elección) dijo, una y otra vez, que “serán millones los mexicanos que comparecerán ante las urnas”; pero en ningún momento emitió un pronóstico sobre el particular. Y tiene sus razones: difícilmente el porcentaje rebasará el 15 por ciento y si podría caer, en cambio, hasta 8 puntos porcentuales. Sean 8, 10, 15 o 20, de cualquier manera la autoridad calificará el proceso como un “éxito irrebatible”.
Y es que, por más que usted le busque, amigo lector, no puede ser de otra manera. Simple y sencillamente no hay modo pues.
Porque al escaso interés que el proceso despertó entre los casi cien millones de mexicanos enlistados en el padrón electoral, hay que agregarle, en principio, lo absurdo de una logística que considera un tiempo de 15 minutos para el trámite por ciudadano. Esto quiere decir que, en el mejor de los casos, votarán 4 ciudadanos por hora y un máximo de 40 para toda la jornada electoral. A partir de ahí, haga usted los cálculos que considere pertinentes, de una buena vez.
Esto por un lado; por el otro, la escasa difusión que deja a los ciudadanos en el limbo en cuanto a ¿Quiénes son sus candidatos? ¿Cuáles las posiciones a elegir? Y ¿Cómo votar al momento de tener la boleta en nuestras manos?
Así, ante tanta dificultad, puede y si tenga razón la autoridad: la jornada será un éxito, independientemente del porcentaje de participación. Histórica, como lo señalamos al principio.
Con todo y esto, hay que salir a votar este domingo, como lo hacemos en las elecciones constitucionales para Poder Ejecutivo y Poder Legislativo. Nada se pierde. Si ya nos dieron este derecho quienes gobiernan este país, pues hay que aprovecharlo y sufragar en concordancia con principios e ideología. También anular el voto se vale, si ninguna de las opciones es de nuestro agrado, ni tan siquiera el proceso mismo.
Algo más, que termina por redondear las suspicacias: no conoceremos el resultado de inmediato, como en los otros comicios. La autoridad tiene hasta diez días para informarnos al respecto.
¿Estamos?
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Y bien.
Ya nos ocupamos del tema en días pasados; pero, por su relevancia, lo hacemos de nueva cuenta:
Sinaloa no elegirá a los funcionarios estatales del Poder Judicial, entre los que sobresalen, desde luego, los magistrados del Supremo Tribunal de Justicia del Estado. Si participará, en cambio, en el proceso para juzgadores, impartidores y todas esas cosas, adscritos al Poder Judicial de la Federación.
Bajo esta circunstancia, solo recibiremos seis boletas para sufragar por los cargos siguientes:
-09 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
-05 integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial.
-02 magistrados de la sala superior del Tribunal Electoral Federal.
-15 magistrados de las salas regionales del TEPJF.
-464 magistrados de circuito.
Y:
-386 jueces de distrito.
Si usted ya hizo la suma, le confirmamos: 881 posiciones en disputa, con 3 mil 400 candidatos debidamente certificados, acreditados y avalados por todos los organismos habidos y por haber, sin perder de vista que entre los enlistados figuran más de uno con diversos pecadillos por ahí.
Las seis boletas serán de diferente color y especificarán la elección de que se trate. De entre los nombres ahí anotados, usted, amigo lector, elegirá a quien considere el más adecuado para el cargo en cuestión.
Operarán 84 mil casillas en todo el país, menos de la mitad de las que se utilizan en una elección presidencial. Y serán un millón 500 mil funcionarios, al frente.
Desde las 8: 00 de la mañana y hasta las 6: 00 de la tarde. Todo listo pues.
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Mientras. Algo así como 4 o 5 horas después de su aprehensión en las afueras de su domicilio en la ciudad de Los Mochis, recuperó su libertad, en Culiacán, el ahora ex presidente municipal de Ahome, Gerardo Vargas Landeros.
La versión oficial apunta en dirección a que en ningún momento estuvo detenido y que solo se exigió para una comparecencia inmediata ante el juez de control encargado del caso, ante ya tres omisiones de Vargas Landeros ante el citatorio, por justificantes de tipo médico. La próxima tendrá lugar el miércoles venidero.
Ya la Fiscalía General del Estado, sin embargo, solicitó vinculación a proceso, lo cual confirma que el ex alcalde de la ciudad de Los Mochis si está en serios problemas. Pendientes.
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En tanto. Cosa de 30 años después, cuando como rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el ahora gobernador Rubén Rocha Moya colocó la primera piedra de lo que sería la Ciudad Universitaria en Guasave, Rocha Moya volvió a ese punto, el viernes próximo pasado, ahora para dar el banderazo de construcción de la facultad de Medicina de la UAS, en aquella ciudad.
El titular del Poder Ejecutivo Estatal estuvo acompañado por el doctor Jesús Madueña Molina, rector de la institución y cálidamente arropado por la comunidad universitaria del valle del río Petatlán.
En ese entorno, Rocha Moya formuló un anuncio importante: Además de la facultad de medicina de la UAS en Guasave, habrá otras dos, para dar respuesta a las demandas de la juventud sinaloense: una, en Los Mochis; la otra, en Mazatlán.
Buen acto para Rocha, que aprovechó para ratificar públicamente su respaldo al actual rector, Jesús Madueña y su apoyo a la autonomía universitaria, a la academia, la administración interna y en términos generales todo lo que la UAS representa para Sinaloa. Así de fácil.
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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.