Anthony Joshua hizo válidos los pronósticos y aunque lució lento y torpe, tampoco se empleó a fondo ni en los entrenamientos ni en la pelea, liquidando a Jake Paul en el sexto episodio de ocho pactados, y en el que tenemos que reconocer la valentía del estadounidense, quien a pesar de subir como el ‘undergod’, hizo lo que tenía que hacer, correr, pero además dio un plus, y en al menos tres ocasiones conectó con solidez la cara del británico, que ni se inmutaba con los envíos del güerito.
Había mucho morbo de por medio, partiendo desde las figuras de ambos peleadores. Por un lado el acostumbrado cuerpo masivo, musculoso y tonificado de Joshua, y su imponente estatura, ante Jake Paul que no es propiamente un ‘fifirucho’, pero parecía un enclenque al lado del moreno.
Joshua llegaba con un palmarés envidiable, habiendo tenido un título olímpico y varios fajines mundiales, y haber enfrentado a lo mejor de lo mejor en su momento, considerándolo uno de los mejores libra por libra de su tiempo. Y enfrente tenía a un influencer convertido en boxeador, que había demostrado mejoría combate tras combate, con un historial más de espectáculo que de otra cosa, en donde se asomaron Mike Tyson, y Julio César Chávez, jugando con ambos ex campeones mundiales a su antojo.
De allí la balanza ya estaba bastante inclinada a favor de Joshua, pero Paul se apegó a su ‘estrategia’, evitando ser un blanco fijo de los envíos de la mole de músculo, porque sabía que un ‘tontazo’ de Joshua, terminaba el juego rapidito. Una estrategia que tendría el único propósito de terminar la pelea de pie, más allá de creer que podría salir victorioso.
Pero rápido Jake Paul se dio cuenta del desafío que significaba Joshua. Sus golpes rebotaban o se resbalaban en el cuerpo del moreno. Con un piquete de mosquito te rascas, hay una reacción, pero los golpes de Paul, ni eso.
Entonces, de tanto correr, evadir, esquivar y agacharse, la supuesta estrategia le pasó factura, y en el quinto round, Paul ya estaba aniquilado y fundido en lo físico, jalando aire por la boca, las orejas y hasta por los ojos, cayendo a la lona fulminado varias veces no por el castigo de su rival, sino por el mal cardio con el que subió. Se le acabó la gasolina pues.
Y entonces llegó lo que muchos haters esperaban, ver a Paul tendido en la lona por el castigo del británico, con una combinación de jab al plexo solar y un derechazo que le fracturó la mandíbula en dos partes. Un hecho que calló muchas bocas que manifestaban que las peleas de Paul estaban pre acordadas para que el estadounidense se luzca y seguir vendiendo su imagen como “el mortal que pudo convertirse en boxeador profesional”, pero Joshua le dio un baño de realidad y de un golpe demostró que al menos, en esta pelea, arreglos no había.
En síntesis, se le reconoce la valentía a Paul, pero está entrando a un terreno que puede acabar con su vida. Nadie debe jugar a ser Dios, y mucho menos en un deporte que es de alta exigencia y peligrosidad como el boxeo. Nadie se vuelve boxeador ‘de la noche a la mañana’, pero estamos seguros que no será el adiós de Paul, porque en esta ocasión ganó más perdiendo ante Joshua, --un monstruo de los completos--, que ganándole a un viejo Mike Tyson y a un acabado Chávez Jr.
Y en lo que respecta a Joshua, desde nuestra óptica, pierde más con este triunfo, al prestarse al circo, incluso con el riesgo de retroceder su calidad de cara a enfrentar a Tyson Fury quien regresaría del retiro en 2026.
Naoya Inoue buscará en el mexicano Alan David ‘Rey’ Picasso a su víctima 32 de forma invicta como profesional el próximo sábado en Riyadh, evento que también presentará a la otra leyenda nipona, Junto Nakatani, ante el tijuanense Sebastián Hernández, en una noche que no luce nada bien para nuestros paisanos que buscarán lograr la histórica hazaña de superar ni más ni menos que a dos de los mejores japoneses de todos los tiempos (Siendo Inoue el mejor de la historia). Y si le buscamos, no hay manera que Picasso pueda contra Inoue, pues nos basta con ver su historial de rivales y no destaca ninguna prueba que nos haga suponer que su experiencia será suficiente. Calidad la tiene, talento también, además posee buena pegada y es muy técnico, valiente y aguerrido como buen mexicano, pero simplemente Inoue es un prodigio, y el resultado de esta pelea es tan seguro como sumar 2+2=4. Inoue se come al mexicano, lo exhibe y le demuestra que para llegar a las grandes ligas se requiere mucho más. Inoue gana por nocaut. Mientras que Nakatani, también. Nos duele pero así será, dijo el pitoniso.
México rescata la Serie del Caribe. Venezuela había confirmado sus estadios sedes para albergar la Serie del Caribe en 2026, y duró más un suspiro, porque de inmediato las ligas de Domincana, Puerto Rico y México, a través de la Confederación de Béisbol del Caribe, comunicaron a los medios y a la opinión pública a través de redes sociales que no asistirían a Venezuela debido a “situaciones externas ajenas a su control” y “diversos factores logísticos, ajenos a la Liga Venezolana de Béisbol Profesional”, o lo que se traduce como la incertidumbre que provoca las tensiones entre ese país sudamericano y Estados Unidos, por lo que ahora el Clásico Caribeño será absorbido por México a través de Jalisco como sede por segunda vez en su corta carrera en LMP, del 1 al 7 de febrero. Venezuela quedaría fuera y conformarían el evento los campeones de la Liga de Dominicana, la de Puerto Rico, la de Panamá y el campeón y subcampeón de la LMP.
Honestamente esta noticia de México como sede de la Serie del Caribe ya no impacta como antes, y ahora casi se vuelve una costumbre que México sea quien rescate estos eventos. No representa para nuestro país, un desafío logístico sacar el evento adelante. Simplemente se realiza y sale bien. Pero el furor por este evento tiene mucho tiempo enterrado 3 metros bajo tierra.
Y de hecho será otra oportunidad para el presidente de la LMP, Salvador Escobar Cornejo, para lucirse en su primer año al frente del gélido circuito, después del oso descomunal que significó palomear el chiste del Tucson Baseball Team, que juega en todos lados menos en Tucson, entre otros deslices que no son hechos para presumir.
Veremos dijo el ciego, pero en lo que son peras o son manzanas, como dice el dicho, cae más rápido un hablador que un cojo y agua que no has de beber déjala correr, por lo que todo queda en segundo término cuando se trata de recordarle nuestros mejores deseos en estas fechas de paz, prosperidad y amor entre lo más valioso que tenemos, la familia.
¡Le deseamos a usted y los suyos, la más feliz de las navidades!
Gracias.
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