Recientemente en Montreal, Canadá se logró el acuerdo global sobre biodiversidad por 188 países que buscan detener y revertir la pérdida de especies de aquí al año 2030, un hecho histórico con una trascendencia similar al Acuerdo de París por el cambio climático realizado en 2015. Este compromiso sin duda debe ir más allá por parte de los países y pasar a la implementación de acciones que hagan la diferencia para aminorar esta problemática. Entre los objetivos claves de este acuerdo se encuentra la Protección del 30% del planeta para 2030, el también denominado objetivo 30x30 busca asegurar que al menos el 30% de la superficie del planeta, tanto terrestre como marina, esté bajo un sistema efectivo de protección, conservación y gestión que preserve la biodiversidad. Subsidios. Plantea que para el 2025 se identifiquen, eliminen, reduzcan progresivamente o se reformen incentivos y subsidios que dañan la biodiversidad. Para 2030 se tienen que reducir en al menos 500.000 millones de dólares, empezando por los más dañinos. Recursos para la biodiversidad. Para 2030 se movilizarán al menos 200.000 millones de dólares al año, de fondos públicos y privados, para que los países en desarrollo puedan preservar la naturaleza. Financiación de países ricos. Los países desarrollados aportarán a los países en desarrollo al menos 20.000 millones de dólares al año para 2025 y al menos 30.000 millones de dólares anuales para 2030. Derechos indígenas. El conocimiento tradicional, prácticas y tecnologías de pueblos indígenas y comunidades locales sólo serán accesibles con su autorización, de acuerdo a las legislaciones nacionales. Contaminación. Para 2030, los Gobiernos se comprometen a reducir el impacto negativo de la contaminación a niveles que no son dañinos para la biodiversidad y la función de los ecosistemas. Gestión de las especies silvestres. El acuerdo asegura que la gestión y uso de especies silvestres sea sustentable para que proporcionen servicios sociales, económicos y medioambientales, especialmente a las poblaciones más vulnerables. Consumo. Para 2030, se reducirá el impacto global del consumo de una forma equitativa. Se cortará a la mitad el desperdicio de alimentos y también de forma significativa el consumo excesivo. Se reducirá sustancialmente la generación de basura. Información genética. Se establece un fondo multilateral para distribuir de forma equitativa los beneficios entre los proveedores y los usuarios de información de la secuencia digital de recursos genéticos. El fondo será finalizado en la COP16, que se celebrará en Turquía en 2024. Control e implementación. Los países están obligados a informar al menos cada cinco años sobre una serie de indicadores del progreso para alcanzar las metas y objetivos del Marco Global de Biodiversidad. Sabemos, por los distintos informes globales, la necesidad urgente de un cambio de paradigma para segurar la permanencia de todas las formas de vida, mantener la integridad y resiliencia de los ecosistemas, generar beneficios sociales y económicos más equitativos para la gente, de ese tamaño es el reto que tenemos como humanidad. Ojalá este inicio de año que está próximo nos motive a la reflexión y a la acción colectiva tan necesaria, nos va la vida en ello.