Ante lo recurrente de un mensaje presidencial que ha sido escuchado una y otra vez, desde el primero de septiembre a la fecha, el episodio del ya famoso “corralito” fue lo que acaparó la atención del acto del primer informe de gobierno de la titular del Poder Ejecutivo Federal, llevado a cabo el domingo próximo pasado en el zócalo capitalino, ante una concentración humana procedente de todas las entidades federativas de nuestro país.

 

Remontémonos a marzo pasado, mismo escenario, mismos protagonistas:

 

Un grupo de prominentes y encumbrados políticos de la Cuarta Transformación, colocados en una posición privilegiada sobre la plancha del zócalo de la ciudad de México, “chacoteaban”, bromeaban y hasta se tomaban las infaltables selfies, tan en boga en la actualidad: Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila, Luisa María Alcalde, Andrés López Beltrán, Manuel Velasco y Alejandro Esquer.

 

La presidenta Claudia Sheinbaum estaba por llegar, con la intención de dar, en plaza pública, un mensaje ligado a la relación México-Estados Unidos, derivados de los últimos acuerdos en materia de aranceles, mismos que, según decían, ubicaba a nuestro país en una posición en extremo ventajosa, a diferencia de lo que había ocurrido con otras naciones del mundo, de conformidad con los lapidarios dictados del presidente de los Estados Unidos Donald Trump.

 

Seguramente los integrantes del selecto grupo deben haber estado muy entretenidos y quizás hasta divertidos. Tanto así que solo se percataron de la presencia de Claudia Sheinbaum, justo cuando cruzó a sus espaldas y se perfiló, con paso rápido y sin dirigirles la mirada, rumbo al podio desde donde dirigiría su discurso. Ya era tarde cuando se dieron cuenta de su “oso” monumental. El disgusto de la presidenta era más que evidente.

 

Para no pocos analistas políticos (serios en su trabajo) la actitud de los señores -y de Luisa Alcalde – fue evidentemente deliberada, en un hipotético intento de mostrarle a México la existencia de una sana distancia con la presidenta y de dar la idea de la erradicación del servilismo político; sin embargo, a juicio de este columnista, realmente estaban, efectivamente, tan entretenidos que ni cuenta se dieron del arribo de la mandataria de nuestro país. Ni comen lumbre, ni corretean aviones, hasta donde se sabe.

 

Ambas tesis pudieran ser ciertas de un modo u otro; pero, como quiera que sea, fue algo que sucedió y que, se confirma ahora, maldita la gracia que eso le hizo a la titular del Poder Ejecutivo Federal.

 

Y bueno, pues para evitar la repetición de situaciones de esta naturaleza, fue que el domingo pasado se instaló una especie de corral, detrás del espacio destinado a los señores gobernadores y a las señoras gobernadoras, que anuló la posibilidad de contacto con la presidenta Sheinbaum. Los mandatarios estatales fueron los únicos merecedores del saludo personal de doña Claudia y solo recibieron, de lejecitos, la tierna sonrisa de la presidenta, que no olvido la afrenta de marzo. Y si la olvidó, hubo muchos que se la recordaron, seguramente.

 

De acuerdo, nada para conmocionar a la nación y mucho menos a pensar que con tales actitudes se resolverán los problemas de México; pero si nos lleva a recordar una de las máximas de la política nacional: “la forma también es fondo en nuestro país”. Digo.

 

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Por cierto. Un representativo grupo de sinaloenses se trasladó el pasado fin de semana hasta la capital del país, con la sola finalidad de reiterar su respaldo a la presidenta Claudia Sheinbaum, así como su agradecimiento por su apoyo y solidaridad con nuestro Estado en el combate contra la inseguridad.

 

A la cabeza del contingente, por supuesto, el gobernador Rubén Rocha Moya, quien considero como un honor “caminar junto a la presidenta Claudia Sheinbaum”, convencido de que “tenemos un gobierno del pueblo y para el pueblo”.

 

Hace una semana, en Mazatlán, alrededor de 30 mil sinaloenses se manifestaron en favor de la presidenta.

Esta vez, una delegación también numerosa y altamente representativa. Enterados.

 

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Mientras. Aquí, en Sinaloa, lamentar el fallecimiento de un emblemático personaje de la izquierda sinaloense e integrante de una familia que se ha distinguido por su participación en las llamadas luchas sociales: Jaime Palacios Barreda.

 

La última vez que lo vimos, lucía aparentemente sano, sin síntomas visibles de enfermedad alguna. De un tiempo a la fecha, sin embargo, llegaron versiones de que padecía una delicada enfermedad, sin posibilidades reales de una recuperación. Murió la mañana del domingo, aquí en Culiacán.

 

Jaime Palacios, militante del Partido Comunista Mexicano, del Partido Mexicano de los Trabajadores y del Partido de la Revolución Mexicana y también del Movimiento de Regeneración Nacional, fue privado de toda oportunidad por Andrés Manuel López Obrador, quien, por allá en 2018, desconoció a Palacios para pronunciarse en favor del ex priista Jesús Estrada Ferreiro, a la sazón presidente municipal de Culiacán.

 

Con ese resentimiento contra AMLO y la certeza de que eso acabó su carrera en las filas de la izquierda sinaloense, se fue a la tumba Jaime Palacios Barreda. Descanse en paz.

 

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Por otro lado. Ya toca visita a Sinaloa de Omar García Harfuch, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal, para realizar aquí la mesa de análisis del gabinete federal de seguridad.

Las indicaciones de la presidenta Claudia Sheinbaum es que esta mesa se lleve a cabo con periodicidad máxima de un par de semanas. En efecto, ya toca.

 

Aún no hay fecha precisa para ello; pero hay que cruzar los dedos de una buena vez. Extrañamente, siempre que viene el Harfuch, se suelta el Diablo en distintos puntos del territorio sinaloense. ¡Ave María…!

 

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CORTOS.- El partido “Somos MX” sacó adelante, el domingo próximo pasado, su asamblea constitutiva correspondiente al tercer distrito electoral federal, con sede en la vecina ciudad de Navolato. Con esta asamblea -informa su principal impulsor Raúl Ibañez – se alcanzó el 75 por ciento de los requerimientos fijados a Sinaloa, razón que mueve a pensar que la meta se alcanzará sin contratiempos. Se trata, por si usted no lo sabe, de la formación de un nuevo partido político que tiene como propósito su participación en las elecciones locales y federales de 2027. Ya le informaremos…GULP.- La división de opiniones entre Paola Gárate, Irma Moreno y Bernardino Antelo, respecto a la elección de presidente o presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado para su nuevo periodo ordinario de sesiones, constituye una muestra inequívoca de lo mal que andan las cosas al interior de ese partido y de lo nebuloso de su futuro, no solo en Sinaloa sino en el resto del país. Nada nuevo. Se veía venir desde la imposición del malovista Bernardino Antelo; primero como presidente del CDE y después como coordinador de la fracción parlamentaria del tricolor. En fin… LUCTUOSAS.- La semana pasada trascendió aquí el fallecimiento de Víctor Manuel Espinoza Pablos, político priista, dos veces diputado federal y eterno aspirante al Senado de la República, como escalón inmediato a la gubernatura de la entidad. Nunca puedo hacer su sueño realidad; pero aún así tuvo sus simpatizantes en la entidad. Descanse en paz…AGENDELO.- El próximo viernes, la consulta interna en la Universidad Autónoma de Sinaloa para decidir lo concerniente a la re ingeniería financiera que empuja el rector Madueña. Según las apuestas el “si” a la re ingeniería superará al “no”; pero quien sabe. Hay que esperar. Pendientes…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.