Columnas
Columna Institucional Sin Ambages Miércoles 3
Por:
Redacción el
2 de diciembre de 2025
Un sinaloense que suma
En tiempos donde la política nacional suele llenarse de ruido y gestos vacíos, vale la pena detenernos en quienes sí están construyendo. Y hoy, uno de esos nombres es el del diputado federal Ricardo Madrid, quien desde la Cámara de Diputados está haciendo algo que pocos logran: tejer relaciones internacionales que dejan beneficios tangibles para México y, sobre todo, para Sinaloa. La instalación del Grupo de Amistad México–Italia, que él preside, no fue un acto protocolario más. Fue una señal de que Sinaloa tiene voz, interlocución y capacidad de gestión al más alto nivel. Ricardo Madrid logró sentar en la mesa a legisladores y al propio Embajador de Italia, Alessandro Modiano, quien no sólo reconoció el liderazgo del diputado, sino que expresó abiertamente su deseo de fortalecer los vínculos con Sinaloa, un estado que —en sus palabras— “es prolífico para la inversión”. Que un embajador europeo agradezca públicamente al pueblo sinaloense y envíe un saludo directo al gobernador, mientras reconoce “el gran trabajo del diputado Ricardo Madrid”, no ocurre todos los días. Eso se gana trabajando, construyendo confianza y demostrando que Sinaloa tiene futuro, liderazgo y gente capaz. Bajo el nuevo enfoque de política exterior de la presidenta Claudia Sheinbaum, México apuesta por innovación, transición energética y cooperación internacional. Y ahí, Ricardo Madrid está alineado, empujando una agenda que abre puertas para inversiones, movilidad académica, proyectos tecnológicos, intercambio cultural y colaboración en materia de patrimonio e infraestructura. Todo esto beneficia al país, pero también coloca a Sinaloa en el radar de oportunidades reales. Ricardo Madrid no está en la foto por estar: está haciendo política útil, de la que genera acuerdos, tiende puentes y crea posibilidades. Eso se llama sumar. Y hoy, más que nunca, Sinaloa necesita perfiles así: firmes, preparados y con visión internacional. Un acierto reconocerlo.
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Dream Team Federal
En la designación de la próxima titular de la Fiscalía General de la República no hubo sorpresas. En realidad, el Senado únicamente cumplió con el trámite que marca la Constitución: aprobar la lista de aspirantes, enviarla al Ejecutivo y esperar la terna. Nada más. Pero detrás de esa coreografía legislativa, el mensaje es claro: Ernestina Godoy ya está en ruta directa para convertirse en la nueva fiscal general del país. La ex fiscal de la Ciudad de México, ex consejera jurídica y pieza clave en momentos definitorios de la administración capitalina, hoy funge como encargada del despacho de la FGR. Y todo indica que ese estatus durará muy poco. La ratificación será cuestión de horas o días; lo demás es narrativa, grilla y oposición intentando marcar distancia frente a un proceso cuyo desenlace ya estaba escrito desde antes de arrancar. Lo que realmente estamos viendo es el reacomodo del “dream team” de la presidenta. El mismo grupo compacto, disciplinado y probado en la arena política de la CDMX, ahora replicado a escala federal. Ese estilo de gobierno, de control de daños y de alineación institucional, se está consolidando en las áreas más sensibles del Estado mexicano: seguridad, justicia, inteligencia y gobernabilidad. La llegada de Ernestina Godoy a la FGR no sólo representa continuidad; representa confianza. Confianza desde Palacio Nacional y confianza en un equipo que, guste o no, ha demostrado eficacia para blindar proyectos políticos, destrabar conflictos y mantener el pulso de las instituciones en momentos de tensión. Pero aquí es donde el tablero se pone interesante. Si Ernestina Godoy termina en la Fiscalía —como se anticipa— se abre otra interrogante que pocos quieren decir en voz alta pero muchos ya comentan en corto: ¿Y apoco Omar García Harfuch llegará a la Secretaría de Gobernación para terminar de cerrar la pinza? Díga que lo dijo, un loco… al tiempo.
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PAN y PRI: mucho discurso
Cuando PAN y PRI dicen que “van a analizar” el nuevo crédito solicitado por el Gobierno del Estado, la broma se escribe sola. El PAN, con dos diputados, promete una revisión “profunda” del empréstito. Uno no sabe si reír o aplaudir el esfuerzo: entre dos, apenas alcanzan para turnarse el micrófono, pero aún así se declaran listos para hacer un análisis financiero de 2 mil 200 millones como si tuvieran un ejército técnico detrás. Del otro lado, el PRI con tres diputados… pero tres opiniones distintas. Antelo habla de seguridad y campo; Gárate rechaza más deuda y recuerda a Quirino “viviendo como rey”; y el tercero aún no define postura. Si para ponerse de acuerdo entre ellos mismos batallan, imaginar un análisis serio del empréstito ya es ciencia ficción parlamentaria. Entre “vamos a revisar” y “lo analizaremos”, ninguno dice cómo, con qué equipo técnico o con qué criterios. Pero el guion se repite: declaraciones huecas, discursos precautorios y la eterna postura de “estamos valorando”. Mientras tanto, el crédito avanza, las finanzas públicas siguen su curso y los partidos se acomodan en su papel favorito: opinar sin comprometerse. Al final, lo único claro es que unos revisarán entre dos, otros entre tres… y el resultado será el mismo de siempre: una oposición que hace ruido, pero no mueve nada.
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Certeza que transforma
En medio de tantas tensiones políticas y ajustes, hay decisiones que sí transforman la vida cotidiana de miles de familias. Y una de ellas —sin duda— es la regularización patrimonial que el gobernador Rubén Rocha ha impulsado con una constancia que ya empieza a rendir resultados históricos. La entrega de 3 mil 16 títulos en Guasave no es un evento más en la agenda gubernamental. Es parte de un avance que hoy acumula 25 mil 900 documentos, colocándose a un paso de cumplir la meta de 30 mil títulos. Y lo más relevante: faltan dos años para que termine la administración. Rocha prometió, avanzó y está a punto de cumplir, incluso antes del cierre del sexenio. Para miles de familias que esperaron décadas —algunas generaciones enteras—, este papel no es sólo un documento: es certeza jurídica, es herencia, es patrimonio, es dejar de vivir con miedo a un desalojo o a perder lo que se construyó con años de esfuerzo. Es justicia social, pero también es paz en el hogar. La presencia del INSUS y el anuncio de un próximo decreto que permitirá regularizar otras cinco colonias hablan de un programa que no se quedó en discurso: sigue avanzando, ampliándose y corrigiendo rezagos históricos en ejidos y comunidades que por años quedaron fuera del radar institucional. Rocha ha dicho que se trata de dignidad para las familias. Y sí: pocas políticas públicas generan un impacto tan inmediato en la vida real como entregar un título de propiedad. No da likes, no genera polémica, no provoca trending topics… pero cambia destinos. En tiempos donde la democracia se mide más por ruido que por resultados, vale la pena subrayar lo esencial: regularizar 30 mil hogares no es un logro menor; es un antes y un después para miles de sinaloenses.
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