Claramente la decisión del gobernador Rubén Rocha Moya en el sentido de eliminar la celebración de la noche mexicana -previo al acto del grito de la Independencia – obedece al significativo repunte de la espiral de violencia registrada durante los últimos días que, con mucha tristeza, nos remontan a los días de septiembre del año pasado, cuando el arranque de lo que ya oficialmente han dado en llamar la narco guerra.

En efecto, basado en registros previos, que confirmaban una disminución de los hechos delictivos, es que Rocha había tomado el acuerdo de conmemorar el aniversario del estallido de la guerra de Independencia, conforme a la tradición, cosa que defendió hasta el final, bajo la tesis de que se trata de una fiesta largamente esperada por los sinaloenses, tan mexicanos como los mejores.

En tal circunstancia, el titular del Ejecutivo Estatal sostuvo su decisión y la ratificó el miércoles próximo pasado, convencido de que la entidad atravesaba, en esos momentos, por un periodo de relativa tranquilidad; sin embargo, como invariablemente sucede tras la reunión aquí del gabinete federal de seguridad, lo que aconteció el martes próximo pasado, la violencia se recrudeció hasta alcanzar, en cosa de tres días, niveles similares a los de septiembre de 2024, justamente cuando comenzaba a verse un tenue halo de luz al final del tétrico túnel.

La postura del gobernador causó, ciertamente, reacciones encontradas entre quienes aprobaban la realización de la fiesta del grito y quienes no solo la rechazaban sino que la condenaban con severidad, bajo los argumentos de que “Sinaloa no tenía nada que celebrar” y que llevarla a cabo representaba un alto riesgo para la seguridad de los asistentes, quienes, de cualquier modo, asistirían en un porcentaje importante, ante los deseos de satisfacer una necesidad no menor como lo es la del derecho al entretenimiento y a la diversión.

Esto, por un lado; por el otro, un argumento adicional de Rocha: la demanda del sector comercio y gastronómico toda vez de que, aun dentro de la polémica, representaba una oportunidad de obtener un ingreso extraordinario, comparado con sus números de los últimos meses.

En fin.

Si los sucesos de los últimos días no tienen nada que ver con el “grito” o si obedecieron a una clara intención de sabotearlo – lo que en todo caso ya lo habrían logrado – es algo que no sabemos; pero que forma parte ya de la especulación popular.

Lo cierto es que la fiesta del “grito” ya se canceló y no hay más de que hablar.

Solo esto, para cerrar tema: puntualizar que es sumamente triste lo que sucede en nuestro querido Sinaloa y que tampoco existen motivos para que lo festejen como una victoria quienes criticaban de manera lacerante la decisión del gobernador. Quienes hablen de triunfo, sus razones muy particulares tendrán; pero no es precisamente algo como para echar las campanas a vuelo, a propósito de la fecha.

Digo.

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Y bien.

Aclarado necesariamente el punto, permítanos confirmarle que entonces todo se reducirá al cumplimiento del protocolo mínimo indispensable.

Es decir: allá arriba, en el pasillo de Palacio de Gobierno, el titular del Ejecutivo repetirá la proclama del cura Miguel Hidalgo; pero en familia, prácticamente. Solo con la presencia de los titulares de los poderes Legislativo y Judicial, las autoridades militares -Defensa Nacional y Marina – y los integrantes del gabinete legal y ampliado del gobierno estatal.

Exactamente igual que hace un año. Y por las mismas circunstancias.

El 31 de octubre venidero, Rocha Moya cumplirá cuatro años al frente del Ejecutivo en el Estado; pero solo en el 2022 y en el 2023 ha encabezado esta celebración, que es la que más satisface los sentimientos de un gobernador.

Su antecesor, Quirino Ordaz también atravesó una situación similar, pero, por otros motivos: el de la Pandemia. No hubo grito ni en 2020 ni en el 2021. Al menos no, como en las fiestas patrias de antaño.

Como mero dato. Solamente.

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Por otro lado. 

Tras acusar recibo del grito de auxilio de los trabajadores jubilados y activos de la Universidad Autónoma de Sinaloa, la señora Guadalupe de la Rosa Zataraín, titular de la oficina de enlace educativo de la Secretaría de Educación Pública del gobierno federal en Sinaloa, giró dos misivas:

Una, a Olivia Zazueta Quintero, extensiva a los firmantes de la carta recibida en su oportunidad.

La otra, a Jesús Madueña Molina, el rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

A la dirigente del movimiento universitario le recuerda que desde 1992 el gobierno federal transmitió a los Estados la responsabilidad de operar su propio sistema educativo, así como sus recursos financieros, por lo tanto hay competencia en las instancias locales para atender el problema que usted ya conoce: la falta de pagos de la prima vacacional y la incertidumbre en cuanto a la jubilación dinámica.

Por su parte, a Madueña le solicita su apoyo para la resolución de dicho problema y al mismo tiempo le pide respeto a los derechos laborales de los trabajadores, así como que de una respuesta cabal a las denuncias de corrupción contra las actuales autoridades universitarias. Y una vez que lo haga, solicita copia del documento.

Evidentemente el problema en la UAS se agrava toda vez que la institución argumenta que carece de recursos financieros para ello y que por eso ha planteado una alternativa de solución a los interesados; pero, por desgracia, sin puntos de coincidencia hasta el momento.

Pendientes pues.

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CORTOS.- La presunción de manejos irregulares por más de 251 millones de pesos -diseminados en 7 ayuntamientos – está soportada en 42 auditorías financieras realizadas por la Auditoria Superior del Estado, así como en 15 con enfoque de desempeño y una más forense. Al parecer se aclararon mil 202 millones de pesos, de los mil 453 originalmente detectados; pero andan esos 251 volando por ahí, de los que necesariamente tendrá que haber información. Y si no, que se proceda en consecuencia. Podría surgir un cuarto alcalde defenestrado. ¿Usted cree?...ANOTELO.- A primera hora de la mañana dominical (cuando todavía no aparecía el sol) , el gobernador Rubén Rocha Moya dio el banderazo de arranque a la rodada “Aventura Nardia”, consistente en un recorrido ciclista desde esta capital hasta Imala, para continuar hacia Nardia, una especie de paraíso ecológico localizado en la presa de Sanalona. Le acompañó la secretaria de Bienestar y Desarrollo Sustentable, María Inés Pérez Corral…APUNTELO.- En Mazatlán, mientras tanto, autoridades estatales y municipales recordaron el 30 aniversario luctuoso de los pescadores que murieron en alta mar ante el inesperado azote del huracán “Ismael”, apenas unas horas después del levantamiento de la veda del camarón. Gobernaba entonces el ingeniero Renato Vega Alvarado, a quien se culpó de negligencia por no haber tomado las correspondientes medidas de precaución. ¿Do you remember?...GULP.- Y pues el famoso “Canelo Alvarez” no pudo convertirse, como en años pasados (ya hace como diez) en el héroe de las fiestas patrias, al recibir un soberano repaso de parte del norteamericano Crawford, cuando todo apuntaba a que el millonario tapatío conservaría en su poder los tres títulos mundiales de box -en tres divisiones diferentes – que poseía hasta el sábado. Según “Canelo” le robaron la pelea porque solo perdió 4 de los 12 asaltos. ¿Cómo ve, amigo lector?...COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.

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